Un notable avance presenta el diseño de ingeniería del embalse Livílcar, proyecto cuya ejecución ha sido comprometida por el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera para la Región de Arica y Parinacota. Junto a representantes de organizaciones públicas y privadas, en la sede del Comité de Agua Potable Rural del sector Sobraya, en el kilómetro 25 del valle de Azapa, el intendente de la zona, Rodolfo Barbosa, y el respectivo secretario regional ministerial de Obras Públicas, Guillermo Beretta, conocieron el cumplimiento de las primeras cuatro etapas de las 9 que considera este estudio. La iniciativa fue contratada por el Ministerio de Obras Públicas, a través de la Dirección Regional de Obras Hidráulicas, con fondos del Gobierno Regional, a la Consultora Miguel Nenadovich y Compañía Limitada. El intendente Barbosa valoró el trabajo realizado por el MOP y la consultora desde agosto del año pasado. Al respecto, valoró que el estudio haya permitido construir una huella de acceso al sector alto de Livílcar y que se tengan antecedentes de la topografía y de la calidad de la roca que hay en el lugar, ya que estos datos son vitales para prospectar la represa. “Se están cumpliendo los tiempos estimados, lo cual es muy bueno. El embalse está pensado para contener las aguas lluvias que se producen en el verano y que transitan por el valle de Azapa. Naturalmente que hay una comunidad muy expectante frente a este proyecto. Una vez concluida esta etapa, donde el Gobierno Regional ha aportado 1.569 millones de pesos, viene la etapa de construcción, que demandará una inversión de 30 mil millones de pesos”, afirmó. Barbosa destacó que con este proyecto finalmente se atenderá la demanda de la ciudadanía de contener las aguas del río San José. También recalcó que el embalse permitirá la recarga del acuífero subterráneo del valle de Azapa, que hoy presenta una disminución de sus reservas, ya que las aguas se podrán liberar en forma paulatina a fin de que infiltren los suelos. “Otro beneficio anexo que se proyecta con el embalse es la posibilidad de generar energía, en aproximadamente 3,5 megas. Esto sin duda que lo comparamos con lo que genera la Central Hidroeléctrica Chapiquiña, que es de 5 megas, es sustancioso. La ciudad de Arica demanda 12 megas, por lo que esta eventual nueva producción constituye un 25 por ciento de producción”, expuso. Próximas tareas Por su parte, el secretario regional ministerial de Obras Públicas, Guillermo Beretta, detalló que en las cinco etapas restantes de este estudio, se perfilará el diseño de ingeniería que tendrá la obra misma. Por ahora, los análisis preliminares indican que su muro podría alcanzar los 80 metros y tener una capacidad de almacenamiento de 8 millones de metros cúbicos. “Este proyecto viene resolver un problema que se había transformado en crítico para la ciudad, específicamente, el de la contención de las grandes crecidas del río San José que causan grandes daños en las obras públicas en el borde costero. Esta ingeniería debería estar terminada el primer semestre del próximo año. Asimismo, este segundo semestre deberá contratarse un estudio de impacto ambiental que también aportará antecedentes relevantes para el diseño. De tal forma, la construcción podría postular a financiamiento el 2011 ó 2012”, expresó Beretta. Asimismo, el representante de la Comunidad de Aguas “Surire”, Antonio Acevedo, valoró la decisión del Gobierno de impulsar esta obra, ya que, a su juicio, “traerá enormes beneficios al valle de Azapa y a la ciudad de Arica. El embalse nos va a permitir aprovechar las aguas de la parte alta del valle que hoy se pierden. Ha sido muy ilustrativa la información de la consultora y muy provechosa la exposición del intendente, especialmente la visión que tiene del proyecto”.